jueves, 31 de diciembre de 2009

La columna inoxidable de Nueva Delhi


Nuestra atención se posa en una columna de Nueva Delhi. A los pies de la Torre de la Victoria, imponente y majestuosa con sus 70 metros de altura, se hallan los restos de Qutb Minar y una mezquita que data de finales del XIII y pasa por ser el primer templo islámico erigido en territorio indio.

Es en el patio de la mezquita donde se encuentra nuestra columna. De unos siete metros y con un peso superior al de cinco toneladas, no parece demasiada cosa para la notoriedad alcanzada en el competitivo mundo de la arqueología. ¿Será su edad, más de 1600 años, lo que explique tal suceso?

Al fin y al cabo, ¿qué son 1600 años con los buenos milenios que portan a su espalda las pirámides de Egipto? La edad de la columna por sí sola no es motivo de admiración. Pero lo que causa verdadero asombro y notable perplejidad es una característica que no ha pasado desapercibida a ojos de los investigadores.

La columna es de hierro…y no se oxida. Se mantiene impecable, no como esos cuchillos de todo a cien en cuya hoja se lee Acero Inoxidable, y a los dos meses una inquietante sombra anaranjada empieza a cubrir su ya nunca más sonrisa “Profiden”. La columna no, la columna es otra cosa. Y claro, después de rascarnos la cabeza, nos preguntamos: ¿pero una aleación de la que resulte un acero inoxidable no era invento de nuestra época?


Cómo es que en la India del siglo V se tenía conocimiento de tal técnica? ¿Eran los herreros de allí discípulos aventajados del cojo Hefesto? Estas preguntas están en el candelero y, de manera incisiva, trascienden el mero caso de una columna aislada para desembocar en uno de los enigmas más fascinantes del universo del misterio.

Nos referimos a las tecnologías del pasado. Tendemos a ver la historia de una manera lineal, evolutiva y acumulativa. ¿Y si tal concepción fuese errónea? ¿Y si en el pasado distintas civilizaciones hubiesen llegado a conocimientos luego perdidos y que sólo de forma ardua y costosa nuestra cultura ha recuperado?

Es absolutamente cierto que la tecnociencia es un rasgo determinante e idiosincrático de nuestras sociedades. La revolución científica, primero, y la económica, después, coadyuvadas por una ulterior revolución industrial en parte dependiente de aquellas dos, acabaron dando lugar a una sociedad tecnológica, única en la historia por lo que sabemos.

Sin embargo, eso no quiere decir que, por otros caminos, las culturas del pasado no llegaron a unos conocimientos de los que nosotros solamente tuvimos noticia a través del desarrollo tecnológico. Unos conocimientos asociados a unas técnicas que permitirían la construcción, por ejemplo, de las pirámides. ¿O es que hay necesidad de recurrir a inteligencia extraterrestre cada vez que no comprendemos un hecho insólito de nuestra historia?

Fuente: sobreleyendas.com

Foto Vía: http://www.paleoastronautica.com

sábado, 26 de diciembre de 2009

Contemporáneos a Jesucristo

Jesucristo es, tanto para los cristianos como para los no creyentes, una figura fundamental dentro de la historia de la humanidad. A pesar de que se considere el año de su nacimiento como el año 1 dentro del calendario gregoriano, según numerosos estudios Jesucristo nació entre cinco y ocho años antes de la fecha estimada, ubicándolo entonces entre los años 5 y 8 a.C de nuestro calendario oficial. Teniendo estos años como referencia, haremos una introspección de los personajes que fueron contemporáneos a Jesús, tanto aquellos que influyeron dentro de su historia (dejando de lado algunos personajes como los apóstoles y demás personajes del nuevo testamento) como los que fueron ajenos a la misma.



Imagen antmoose




Augusto Augusto (Octavio): fundador del Imperio romano. Influyó dentro de la historia de Jesús, dado que obliga a los habitantes de Palestina que se empadronen en la ciudad de origen. De ese modo, la Virgen María y su esposo José se trasladan a la ciudad de Belén para realizar dicha inscripción, concluyendo con el nacimiento de Jesucristo.

Herodes: reinaba bajo el control de los romanos, y según el evangelio de Mateo, este rey se entera mediante unos magos de la llegada de Jesús, siendo éste presentado como el Rey de los judíos. Temiendo por el posible poder que pudiera ejercer sobre el mismo, envía a matar a todos los niños menores de dos años que hayan nacido en la ciudad de Belén. Esta acción fue llamada la Masacre de los Inocentes.

Tiberio: fue el segundo emperador del Imperio Romano, y su gobierno quedó bajo la imponente sombra que arrojó Augusto, su antecesor. Gobernó durante 23 años, hasta el día de su muerte, en Miseno.

Calígula: miembro de la dinastía Julio-Claudia, Calígula fue el tercer emperador del Imperio Romano. Durante su corto reinado que se limitó a 4 años, acabando con el día de su asesinato, este emperador fue símbolo de la locura y el escándalo, sumergiendo a Roma en una profunda decadencia.

Publio Ovidio Nasón: fue un conocido poeta romano, muy famoso en el ámbito por sus obras Ars amandi y Las metamorfosis, obra en verso que trataban sobre la mitología de su época.
Abgar: también conocido como Abgaro V de Edesa, fue un gobernante histórico del reino de Osroene, que tuvo su capital en Edesa.

Imagen Shi Yalí

Wang Mang: considerado como uno de los personajes tiranos de la historia de oriente, Wang Mang fue emperador de China durante el corto período que conformaron los años 9-23. Este usurpó el poder de la dinastía Han, la cual venía reinando a través de 200 años de historia, creando su propia dinastía: la Xin (nueva).

Liu Xuan : fue el príncipe de la dinastía Huan que encabezó una rebelión hacia Wang Mang, con el fin de devolverle el poder a la dinastía que había sido usurpada. Gobernó entre los años 23 y 25.

Herón de Alejandría: este personaje griego fue conocido y destacado en la historia, dado que desarrolló una gran cantidad de invenciones de ingeniería, otorgando un gran progreso a la ciencia mecánica histórica. Entre sus mayores logros, se encuentra la primer máquina de vapor.
Arquelao y Antipa: ambos hijos de Herodes, el primero fue designado rey de Judea en el testamento de su padre, y el segundo de Galilea y Perea, pero la decisión final del reparto del reino la tomó el Emperador Augusto.

Imagen photogestion

Los Anasazi: estos fueron un pueblo que ocupó las regiones que hoy conocemos como los estados de Colorado, Utah, Arizona y Nuevo México. Sus legados son mundialmente conocidos por las construcciones en las rocas, la mayor parte de ellas hoy en día declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. En aquel momento, estas tribus se encontraban en plena expansión cultural, dejando un gran legado a la historia de Norteamérica.

Nerva: nacido en el año 30, fue un importante miembro del séquito imperial durante el gobierno de Nerón, desenvolviendo un papel principal durante la conspiración al emperador. Posteriormente fue Emperador de Roma del 96 al 98.
Fraates IV: fue hijo de Orodes II, y gobernó en Partia durante el período 37 a. C.-2 a. C. tras la muerte de su hermano Pacoro I. Este temible personaje, fue el sangriento asesino de su padre y de todos sus hermanos.

Galba: nacido en el año 3 a.C del calendario gregoriano, y fue el primero de los cuatro emperadores romanos del 69, pertenecientes al grupo llamado el año de los cuatro emperadores.
Séneca: fue un importante filósofo romano de gran influencia. Sus pensamientos, fundamentalmente moralistas fueron la base de sus obras. También conocido por haber sido el tutor y fiel consejero del temible emperador Nerón.

Fuente: Sobrehistoria.com




sábado, 12 de diciembre de 2009

La leyenda de Río de la Plata

La historia argentina parece signada por la paradoja desde sus inicios. Cómo puede ser, se preguntan todos, que un país tan rico como éste sea marcadamente azotado por la pobreza, que se viva remando de crisis en crisis, que eternamente sea un país en vías de desarrollo.
Una realidad hoy tan contundente tiene una extraña coincidencia con la leyenda que dio origen a su nombre. Y así es que mientras la expresión más común en este país podría ser “no tengo plata, che”, curiosamente la palabra Argentina deriva etimológicamente del latín “argentum” que en resumidas cuentas significa nada más y nada menos que “plata”.

Juan Díaz de Solís era portugués, o era español, no se sabe. Como buen marinero era apátrida. Aparentemente era hijo de españoles pero habría nacido en Portugal. Empezó su carrera en la marina portuguesa realizando varios viajes a las colonias americanas, pero los corsarios franceses prometían más beneficios, y como Solís buscaba amarrar en el mejor puerto, empezó a trabajar para estos, hecho que le cerró las puertas para el regreso a Portugal.

De cualquier forma, su experiencia lo llevó fácilmente a las flotas de Castilla y desde entonces buscaba un paso a través del continente que lo llevara al Océano Pacífico cuando en 1512 es nombrado sucesor de Américo Vespuccio y Almirante de la Flota de España. En 1515 llegó al hoy llamado Río de la Plata. Fue el primero en pisar esas tierras y ese fue su último viaje.

Los náufragos de aquella expedición que volvieron a España, decían que en la región habitaban indígenas que les habían regalado objetos de plata, mencionaron la existencia de la Sierra de Plata y, mientras que Magallanes juzgaba impracticable la exploración del Mar Dulce, como se llamaba al Río de la Plata, seguía hacia el sur y encontraba el paso interoceánico, iba creciendo la leyenda de que el Río de Solís o Mar Dulce llevaba hacia la Sierra de Plata, el Imperio del Rey Blanco, donde abundaban los metales preciosos.

Sebastián Caboto era veneciano. Pensó que la leyenda podría ser cierta. Venía con la orden de la Corona de repetir el itinerario de Magallanes pero los relatos que se difundían en las costas de Brasil acerca de las riquezas de aquella región desviaron su trayectoria.
En esas tierras descubiertas por Solís construyó el primer asentamiento, convivió un tiempo pacíficamente con los indígenas de la zona y exploró la región buscando la codiciada plata. Volvió a con las manos vacías. Apenas algunos obsequios de plata hechos por los aborígenes con los que se relacionó valieron de evidencia en España para nombrar definitivamente a este río como Río de la Plata.

Fuente: Alan Pérez - Sobre leyendas.com

miércoles, 2 de diciembre de 2009

¿Quién era Galeno?

Galeno de Pérgamo (Griego: Γαληνός, Galēnos; latín : Claudius Galenus;[1] (130-200), más conocido como Galeno, fue un médico griego. Sus puntos de vista dominaron la medicina europea a lo largo de más de mil años. Se le dio el nombre de Claudio en la Edad Media, pero esto parece ser un error historiográfico que se subsanó en la Edad Moderna.

Galeno nació en Pérgamo (actual Bergama, en Turquía), en el año 129 o 130 d.C, en el seno de una familia adinerada. Su padre, Aeulius Nicon, que además de arquitecto era terrateniente, lo educó cuidadosamente en el pensamiento estoico, pensando, quizás, en hacer de su hijo un filósofo. Galeno, desde muy joven, se interesó por una gran variedad de temas, agricultura, arquitectura, astronomía, astrología, filosofía, hasta el momento en el que se concentró en la medicina.


Se dice que su padre le inclinó hacia los estudios de médico tras soñar una noche con Asclepio, dios de la medicina, que le predijo el destino de su hijo.
Así, a los veinte años Galeno se convierte en therapeutes (discípulo o socio) del dios Asclepio en el templo local durante cuatro años, donde iniciaría sus estudios de medicina. Después abandonaría el templo para ir a estudiar a Esmirna, Corinto. En estos primeros años toma contacto con la obra del célebre médico Hipócrates de Cos, que sería su principal referente a lo largo de su carrera.
Galeno terminaría su carrera en Alejandría, Egipto, la antigua capital de los Tolomeos y principal centro cultural del Mediterráneo. Galeno aprendería aquí la importancia de los estudios anatómicos y fisiológicos para la medicina, diseccionaría cadáveres y entraría en contacto con la obra de importantes anatomistas como Herófilo y Erasístrato.
Regresó a Pérgamo, en 157, al enterarse de la muerte de su padre, que le legó una gran fortuna. Allí trabaja como médico en la escuela de gladiadores durante tres o cuatro años. En este periodo adquiere experiencia en el tratamiento de los golpes y heridas. Años más tarde hablaría de las heridas como las "ventanas en el cuerpo".
A partir de 162 vivió en Roma, la capital imperial, en donde escribió numerosas obras, demostrando de ese modo públicamente su conocimiento de la anatomía. Consigue una gran reputación como médico experto y cuenta con una nutrida clientela. Uno de sus pacientes fue el cónsul Flavio Boecio, quien lo introdujo en el tribunal y acabó siendo médico en la corte del emperador Marco Aurelio y su corregente Lucio Vero. Durante un breve período regresó a Pérgamo 166-169, hasta ser llamado por Cómodo (hijo de Marco Aurelio).
Durante su estancia en la corte Galeno fue testigo de importantes acontecimientos, como la llegada de la llamada peste antonina (que describió y relató en sus obras), las Guerras Marcomanas, el asesinato de Cómodo, la guerra civil y la llegada al trono de Séptimo Severo.
Debido a que en la antigua Roma la disección de cadáveres estaba prohibida por la ley, Galeno realizó estudios diseccionando animales como cerdos o monos. Esto condujo a que tuviera ciertas ideas equivocadas sobre el cuerpo humano. Galeno pasó el resto de su vida en la corte imperial, escribiendo y llevando a cabo experimentos. Hizo vivisecciones de muchos animales con el fin de estudiar la función de los riñones y de la médula espinal.
Escribió fundamentalmente en griego, ya que en la medicina de la época tenía mucha más reputación que el latín. Según sus propios testimonios, utilizó a veinte escribientes para anotar sus palabras. En 191, un incendio destruyó algunas de sus obras. Su principal obra, Methodo medendi (Sobre el arte de la curación), ejerció una enorme importancia en la medicina durante quince siglos.
Hipócrates

La fecha de su muerte se ha estimado tradicionalmente en torno al año 200, basando esta conjetura en referencias del siglo X, del léxico de Suda. Sin embargo, otros expertos retrasan la fecha de su muerte hasta 216.

El gran prestigio del que gozó, no limitado a Roma, se debió en parte a su gran actividad literaria, con más de cuatrocientos textos, de los que nos han llegado unos ciento cincuenta.
La obra de Galeno se basa en la tradición hipocrática, a la que une elementos del pensamiento de Platón y Aristóteles, que recibe a través del estoicismo de Posidonio. Además, tuvo una excelente formación que le permitió conocer en profundidad las distintas escuelas médicas del momento y añadir a todo ello sus contribuciones originales.
Su fisiología, por ejemplo, se basa en las ideas aristotélicas de naturaleza, movimiento, causa y finalidad, con el alma como principio vital según las ideas de Platón, que distinguía entre alma concupiscible (con sede en el hígado), alma irascible (en el corazón) y alma racional (en el cerebro).

Fuente: Wikipedia

sábado, 14 de noviembre de 2009

Las Civilizaciones Antiguas

Cuantas veces al estudiar la Historia de la Antigüedad hablamos de la Civilización Romana, la Civilización Griega, la Civilización Maya, la Incaica, o la Civilización China… Pero, ¿qué es exactamente una Civilización?

Civilización Azteca: La gran ciudad de Tenochtitlan, pintura de Diego Rivera

Cuando hablamos de una “civilización” nos estamos refiriendo a una sociedad que ha alcanzado un gran desarrollo tanto en su economía como en su organización política, su producción cultural y su religión. La civilización es el grado más alto de desarrollo que puede alcanzar una sociedad.
Una civilización implica una eficaz adaptación al medio, ya que debe alimentar a enorme población. Dicha adaptación puede lograrse a través de agricultura de roza (como los Mayas) o de agricultura intensiva (Egipto, Incas, Aztecas, etc).


Además de los agricultores, existen en estas sociedades especialistas que se dedican exclusivamente a funciones no relacionadas con la producción de alimentos. Por ejemplo, funcionarios del estado, administradores, militares, sacerdotes, artesanos y comerciantes.

Civilización Egipcia: Templo de Karnak, en Luxor



En las civilizaciones, existe una clara división entre el centro ceremonial (urbano) y el campo (rural). Por el contrario de los campesinos que viven en el campo, los especialistas suelen vivir en un centro ceremonial. El centro ceremonial es el lugar más importante de la ciudad. Allí se encuentran los edificios de gobierno, los palacios del gobernante y los templos religiosos.
En la Historia Antigüa encontramos que las civilizaciones muestran una clara estratificación social. Por estratificación social entendemos que el grupo dominante de la sociedad (nobleza), a través del control del Estado, logra imponer al resto de la población la obligación de pagar un tributo. El tributo es un impuesto que los habitantes pagan al Estado, tanto en productos como en trabajo o dinero.


Civilización Romana: territorios controlados por el Imperio Romano

La civilización se integra políticamente bajo un Estado. Por Estado entendemos la existencia de un poder centralizado, con un ejército permanente, y organización y control de su territorio.
Gracias a esta centralización del poder, el Estado tiene la capacidad de controlar una población imponiéndoles el pago de tributos y la obligación de realizar ciertos trabajos (ejército, obras públicas, cultivar tierras del estado, etc). A la cabeza del estado se encuentra un grupo dominante que puede controlar los recursos recibidos como tributo y redistribuirlos según sus necesidades (por ej, para premiar a guerreros o funcionarios destacados, o para ayudar a pueblos que hayan perdido sus cosechas).

Fuentes:
ALONSO, ELIZALDE y VÁZQUEZ. Historia moderna y de América Colonial. Buenos Aires, Aique, 1994.
SILVA GADAMES, Osvaldo. Civilizaciones prehispánicas de
América. SantiagodeChile, Editorial Universitaria, 1986.
ES 1, Ciencias Sociales, en:
portal abc
Imágenes:
Civilización Azteca: La gran ciudad de Tenochtitlan, pintura de Diego Rivera,
en Kalipedia
Civilización Egipcia: Templo de Karnak, en Luxor, en portal abc

Guillermo Reyna Allan

domingo, 8 de noviembre de 2009

Hipatia de Alejandría, personaje de película

Siempre que el cine ha tocado con su varita mágica algún personaje histórico ha logrado sacarlo de la oscuridad en la que muchas veces se encuentra el pasado, aunque sea pagando el precio del retrato fragmentario y falseado. Esperemos que la última película de Amenábar (Ágora) cumpla con su cometido y consiga eludir el tributo de adulterar la historia, haciendo con ello justicia con una mujer como Hipatia de Alejandría.

Hipatia (también la veréis escrita como Hypatia, Hipacia o Hipateia) nació en Alejandría allá por el año 370 d.C., aunque hay historiadores que estiman que el nacimiento se produjo antes. Era hija de Teón, matemático y astrónomo que trabajaba en el Museo. Que tuvo madre es algo de lo que estamos convencidos, si bien la historia no ha creído necesario revelarnos su identidad.
Desde muy niña, recibió una completísima educación, supervisada celosamente por su padre, quien estaba decidido a convertirla en “un ser humano perfecto”. No creemos posible conseguir tal logro, por más empeño que un padre pueda poner, pero sí es cierto que Hipatia recibió una vasta educación.


Su labor principal la desarrolló en el campo de la enseñanza de las matemáticas y la filosofía, sirviendo sus escritos como tratados o libros de texto para sus alumnos. Se cuenta que eran muchos los que venían de otras tierras a asistir a sus lecciones.


Su trabajo más importante se desarrolla en el campo del álgebra, aunque también escribió tratados sobre geometría, filosofía, mecánica y tecnología. Durante mucho tiempo, ha sido considerada como la primera mujer de ciencia de la historia. Y lo cierto es que “la sabia egipcia” es, al menos, la primera científica de la que tenemos noticias fiables.


Pero lo que más pueda atraer al gran público del personaje no es todo esto. Al contrario, serán las intrigas religiosas y políticas que le tocaron vivir y la forma en que murió lo que, sin duda, hayan atraído sobre Hipatia la mirada del séptimo arte. Hagamos un repaso al guión … histórico, por supuesto:


Alejandría es en el año 415 d.C. un hervidero: la ciudad, tercera del Imperio Romano en número de habitantes, se había convertido en un centro cultural helenístico de primer orden, siendo a la vez la sede del Patriarca de su mismo nombre. Unos años atrás, el emperador Teodosio había promulgado leyes prohibiendo el culto pagano o, lo que es lo mismo, convirtiendo al cristianismo en la única religión practicable.


Cirilo es en estos momentos el Patriarca de Alejandría y un hombre de reconocido fanatismo religioso. Tiene enemigos entre los propios cristianos moderados y está dispuesto firmemente a acabar con cualquier atisbo de paganismo o herejía. Primero los novacianos y luego los judíos sufrirán su furia.


Orestes es el prefecto imperial en la ciudad. Cristiano, pero convencido de que el poder religioso no debe inmiscuirse en los asuntos civiles. Y cierra el triángulo, por supuesto, Hipatia, amiga de Orestes e igualmente empeñada en el triunfo de la razón sobre la fe ciega.


Ya tenemos, pues, el decorado y los protagonistas. No esperéis escenas de cama, pues las fuentes nos hablan en todo momento de una Hipatia virgen. Si a ello le añadimos una acusación de brujería hacia Hipatia, un Cirilo incansable en su hostigamiento del paganismo y una multitud de cristianos enloquecidos por el ayuno de la cuaresma y el fanatismo, tenemos ya todo lo necesario para el trágico final.


Un día de marzo de 415 Hipatia regresa a casa tras dar su acostumbrado paseo por la ciudad. Una muchedumbre dirigida por un tal Pedro, actor secundario, la saca del carruaje y la arrastra hasta una iglesia. Una vez allí, es desnudada y, todavía viva, le arrancan la piel y las carnes con caracolas afiladas. Después, ya muerta, su cuerpo es descuartizado y quemado.
Orestes informaría de lo acaecido a la corte de Constantinopla y solicitó repetidas veces una investigación, señalando a Cirilo como, cuando menos, inductor de los hechos. Pero no eran tiempos propicios para pretender el castigo de un poderoso Patriarca por algo tan nimio como la muerte de una filósofa pagana. Orestes acabó renunciando a su puesto y huyendo de Alejandría. Cirilo acabaría engrosando el santoral.


A este relato le faltan, sin duda, numerosos matices que escapan al objeto del mismo. Al menos, estamos seguros de que, al ver la película, miraréis de otra manera a la bella Rachel Weisz. Nos conformamos con conseguir esto, aunque para ello hayamos tenido que contaros el final.


Posted by Antonio Rodríguez


Fuente: sobrehistoria.com

sábado, 31 de octubre de 2009

Los incas

La civilización de los Incas ha sido una de las más importantes sociedades americanas que se desarrollaron antes del descubrimiento de América, y -probablemente- de toda la historia universal. Para comprender como era la vida de los incas, les propongo este simple análisis de esta magnífica sociedad.

Organización social

En el Imperio incaico existían diferentes grupos sociales. A la cabeza de la sociedad se encontraba la nobleza real. La nobleza incaica estaba formada por los sacerdotes, los guerreros más importantes y los funcionarios. Este grupo dominante controlaba el Estado y los tributos que los campesinos entregaban. Dentro de este grupo social se hallaba el inca o emperador.
Otro grupo con poder en la sociedad inca eran los nobles de provincia o los curacas. Eran los jefes que gobernaban en cada región. Tenían poder sobre los campesinos, que vivían organizados en comunidades llamadas ayllu.
Los artesanos generalmente habían sido trasladados desde su ayllu al Cuzco, donde trabajaban para el Estado. A cambio el Inca les proporcionaba alimentos, vestimentas y las herramientas necesarias para su trabajo.
En el último escalón de la sociedad incaica se hallaban los sirvientes perpetuos o yanas. Estas personas habían sido desarraigadas de sus ayllu, y debían trabajar para el Inca o para la persona a quien el Inca los donara.
Organización económica

Como hemos dicho el núcleo económico, social y político de cada pueblo era la comunidad o ayllu.
El ayllu estaba conformado por grupos de familias emparentadas entre sí. El ayllu poseía tierras, bosques, ganados y pastos que eran de propiedad colectiva.
Toda persona, por pertenecer al ayllu, tenía acceso a estos bienes comunitarios. Este derecho tenía como contrapartida obligaciones: cooperar en las festividades religiosas y participar en los trabajos comunales.
Sobre esta estructura tradicional de la comunidad, el imperio incaico designó un curaca. Este curaca o gobernador era un funcionario estatal que pertenecía al propio ayllu. Él ejercía el poder en nombre del Inca.
El Imperio Inca se sostenía económicamente gracias a un sistema de impuestos (tributo) en trabajo. La ley exigía a cada miembro del ayllu trabajar cierta cantidad de horas por año para el estado. Podían cultivar las tierras del estado, participar en la construcción de obras públicas, o servir en el ejército.
Organización política
Los Incas construyeron poderoso imperio. El Imperio Incaico logró su mayor expansión territorial a fines del siglo XV. Esto lo lograron al dominar – mediante guerras de conquista- a los pueblos de otras zonas. El imperio (Tahuantisuyo) estaba dividido en cuatro regiones. Cada región, a su vez, se subdividía en provincias.

Al frente del Imperio estaba el Inca o emperador. En una segunda línea de mando, estaban los gobernadores o curacas, que dirigían las zonas conquistadas.

Al morir el Inca, los gobernadores de las cuatro regiones se reunían en un consejo. La función del consejo era designar al sucesor entre los hijos legítimos del Inca.
Hay que destacar que el nuevo Inca heredaba, sin embargo, sólo el cargo. En cambio, las riquezas y sirvientes del soberano fallecido pasaban a manos de los otros descendientes. El emperador electo tenía entonces la necesidad de obtener nuevas tierras y nuevos sirvientes. Por ese motivo, una de sus principales acciones era emprender guerras de conquista.
Fuentes: Historia sobre historia
ALONSO, M., ELISALDE, R. y VÁZQUEZ, E. Historia. Europa moderna y América colonial. Buenos Aires, Aique, 1994. p. 90/1.
SILVA GALDAMES, Osvaldo. Civilizaciones prehispánicas de América. Santiago de Chile, Editorial Universitaria, 1986. p. 174/5.
CONRAD, G. y DEMAREST, A. Religión e Imperio. Dinámica de la expansión inca y azteca. S/l, s/e, s/f. p. 153/4.

Imágenes:
Centro ceremonial de Machu Picchu, en Wikipedia
Mapa del Imperio Incaico, en Kalipedia
Terrazas de cultivo, DrCarlosAMG en Flickr

sábado, 24 de octubre de 2009

Charles Darwin

Charles Darwin fue un científico naturalista que revolucionó con su teoría sobre el origen de las especies la forma en que se concebía el desarrollo de la vida sobre nuestro planeta. A punto tal resultó controvertida la teoría de Darwin, que sólo varias décadas después de su muerte la comunidad científica la aceptó definitivamente como válida. Veamos, entonces, quien fue este importante personaje histórico y cual fue su gran aporte a la historia de la humanidad.

Charles Darwin nació en Shrewsbury, Inglaterra, en 1809. En su juventud, realizó estudios universitarios de medicina y de ciencias naturales. Pero quizás los mayores aportes a su formación como científico los obtuvo gracias a la expedición científica alrededor del mundo en el HMS Beagle.
Viajando Darwin observó en forma directa la naturaleza. Centró su atención en la distribución geográfica de las especies silvestres y en los fósiles que recogió durante su investigación. Al regresar a Inglaterra, tomó todo esto como punto de partida para indagar sobre los cambios en las especies. Era el camino para la elaboración de la teoría de la selección natural.
Cabe aclarar que la teoría de la evolución no fue producto aislado del genio científico de Darwin. Muchos otros investigadores naturalistas contribuyeron a su desarrollo. Pero sin dudas la obra de Darwin El origen de las especies (1859), fue el libro que más aportó a este gran avance científico.

Viaje de Darwin en el Beagle


La teoría de Darwin es conocida como la teoría de la “selección natural”. Según esta teoría, las especies de las plantas y animales actuales descendían de otras especies del pasado.
Esa transformación se debe a que las especies necesitan adaptarse a las condiciones adversas de la naturaleza para no extinguirse. Para lograrlo se transforman muy lentamente durante mucho tiempo. Las especies que logran transformarse para sobrevivir son las que triunfan en el proceso de evolución. Darwin consideraba que el proceso evolutivo era continuo, gradual y lineal.
Siguiendo esta teoría de la evolución, los seres humanos también debían descender de una especie del pasado. Darwin postulaba que el hombre tenía como antecesor un animal similar a los monos antropoides (que se parecen a los humanos). Los posteriores descubrimientos de fósiles de homínidos demostraron la validez de la teoría darwiniana de la evolución.


Caricatura de la revista Hornet de Darwin con cuerpo de mono

La publicación de El origen de las especies fue muy controvertida. Las ideas creacionistas que defendían que el hombre había sido “creado” estaban muy arraigadas en las creencias religiosas. Muchos rechazaron la teoría de Darwin porque se oponía a su convicción de que Dios había creado al ser humano, tal como lo cuenta la Biblia.

Otras obras publicadas por Darwin fueron: La variación de los animales y plantas bajo la acción de la domesticación, La descendencia humana y la selección natural y Expresión de las emociones en el hombre y los animales. Charles Darwin murió en 1882.

Fuente y fotos: Wikipedia

Escrito por: Silvina en sobrehistoria.com

Guillermo Reyna Allan

lunes, 19 de octubre de 2009

¿Qué sabía Cristobal Colón sobre los viajes vikingos a América?

¿Qué sabía Cristobal Colón sobre los viajes vikingos a América? Hay mucho debate sobre este tema, veamos un poco la historia de los vikingos y Colón.
En torno al año 1000 los vikingos se asentaron en Groenlandia y realizaron varios viajes al continente americano. Esos viajes se relataron luego en dos sagas islandesas, la Saga de los Groenlandeses y la Saga de Erik el Rojo.

Los viajes fueron varios, y en algunos hasta permanecieron mucho tiempo en tierra. Ocurrieron entre el año 970 y el 1030. Las sagas se cree que fueron pasadas por escrito en el siglo XIII.
Está fuera de toda duda, actualmente, la veracidad de las sagas ya que también hay pruebas arqueológicas tanto en Groenlandia como en Terranova, Canadá (L’Anse aux Meadows). Pero sobre lo que sí hay duda es sobre qué tanto se conocían estas sagas y esos viajes para la época del primer viaje de Colón.

El asunto es que la colonia vikinga de Groenlandia fue abandonada o desapareció hacia principios del 1400. Esto se debió a dos causas, una es la pequeña edad de hielo que se dio en la región para esa época, que volvió muy inhóspita a la isla de Groenlandia, y la otra es que los esquimales, que ya vivían en la isla, también sufrieron el frío por lo que bajaron al sur de la isla.
No se sabe con exactitud lo que ocurrió con los pobladores europeos, pero lo cierto es que para inicios de 1400 ya no había colonias allí.

Ahora, ¿Qué se sabía en Europa central de todo esto? No hay datos sobre el tema, se ignora cuanto se conocían las sagas, y que tanta gente sabía sobre Groenlandia y las tierras que había más allá, llamadas Vinlandia por los vikingos.

El asunto es que Colón estaba muy seguro de su viaje a pesar de las objeciones que le hacían los sabios españoles. Había pedido tales demandas antes del viaje que hacen creer a uno que tenía una seguridad casi total de la existencia de tierras más allá.
Y sí, unos dicen que él estaba completamente seguro del viaje a Asia, y como tenía sus cálculos errados sobre la medida de nuestro planeta, él creía que estaba más cerca. Pero otros dicen que tenía datos sobre los viajes vikingos.

Estos podrían provenir de un viaje que supuestamente Colón hizo a Islandia en 1477, o eso cuenta su hijo Fernando.
Es muy curiosa la historia de cómo llega Colón a Portugal y cómo empieza a predicar en favor de que le den ayuda para ir más allá del océano. En 1476, llega a Portugal como náufrago. Al parecer producto de una batalla naval entre piratas y mercantes, cuando viajaba rumbo a Inglaterra. A partir de allí realizó muchos viajes a Inglaterra e Irlanda.
Resulta difícil que no se haya enterado de las historias de los viajes vikingos a Groenlandia y a Vinlandia. Según la mayoría de los historiadores en esos viajes no pasó del norte de Inglaterra, pero el hijo de Colón dice que llegó hasta Islandia, donde sin duda no habían olvidado los viajes vikingos.

Obviamente no se sabía que existiese un continente entero, sino apenas unas tierras al norte. Colón no buscó esas tierras, sino que fue más al sur, pero tal vez el conocimiento de los viajes vikingos lo hayan envalentonado para partir en busca de una ruta rápida a la fuente de las Especias.

Posted by Martín Cagliani

Fuentes: Herrmann, Paul. Historia de los descubrimientos geográficos. Tomo 2. Editorial Labor.
Saga de los Groenlandeses y Saga de Erik el Rojo, Ediciones Siruala.

Guillermo Reyna Allan

viernes, 9 de octubre de 2009

El descubrimiento de América

La expresión Descubrimiento de América se usa habitualmente para referirse a la llegada a América de un grupo expedicionario español que, representando a los Reyes Católicos de Castilla y Aragón, partieron desde el Puerto de Palos de la Frontera, comandados por Cristóbal Colón, y llegaron el viernes 12 de octubre de 1492 a una isla llamada Guanahani en lo que hoy es San Salvador (Bahamas).
Los viajes de los portugueses a India siguiendo la costa Africana significaron un estímulo para quienes creían en la ruta hacia el oeste como el camino más corto para llegar hasta las regiones del Asia oriental partiendo desde Europa. Cristóbal Colón fue partidario de esta hipótesis. Apoyado por la monarquía española, organizó un viaje de exploración que lo condujo a la costa americana en 1492. Cristóbal Colón creía que había llegado al continente asiático, denominado por los europeos Indias y murió sin saber que había llegado a un continente desconocido por los europeos.
La expresión "descubrimiento de América" para referirse a la llegada de Colón al continente americano ha sido criticada por diversos sectores, culturas y estudiosos, dando lugar a un amplio y apasionado debate. En este artículo se adopta como significado del término, todos los viajes realizados por Colón a América, el encuentro de los españoles con las distintas culturas americanas que habitaban esas tierras, así como las relaciones y conflictos inmediatos entre indígenas y españoles que ese encuentro produjo.
Se trata de uno de los momentos cumbres de la historia universal porque significó el encuentro de dos mundos humanos que se habían desarrollado independientemente, sin que ninguno conociera la existencia del otro.
En el artículo se distingue claramente el acto mismo del descubrimiento, entendido como una serie de viajes que hicieron los primeros españoles que llegaron a América y su dimensión de encuentro entre culturas, del posterior proceso histórico conocido como conquista de América que los europeos realizaron a continuación. Las consecuencias de este encuentro entre dos mundos fueron dramáticas para los nativos americanos, llegando a producirse la muerte de millones de
personas (guerras, esclavitud y, sobre todo, enfermedades) y la desaparición de culturas.
El último libro del poeta argentino Armando Tejada Gómez, descendiente de huarpes, autor de la letra de "Canción con todos", y fallecido ese mismo año, estuvo dedicado precisamente al quinto centenario del descubrimiento, con el título de "El telar del sol":
¿Qué hago con esta sangre de dos sangres?
¿Qué hago con el silicio que me habita?
¿Qué hago con estos pómulos de huarpe
y esta barba telar encanecida?
¿Y qué con mi memoria irreverente
que no quiere olvidar y que no olvida?
¿Y este idioma curtido a la intemperie
sobre el idioma muerto de mi raza?,
¿Con esta antigüedad de antigua piedra
y la genealogía de mis padres?
¿Qué hago con este polvo enamorado
de mi palabra nueva en tu palabra?
(...)Mis hembras han tejido en su paciencia,
telar continental, todas las sangres.
Armando Tejada Gómez, "Telar de la sangre", El telar del sol, 1992.
Fuente: Wikipedia
Guillermo Reyna Allan

viernes, 2 de octubre de 2009

El Mahatma Gandhi

Entre los grandes teóricos que modificaron la configuración política e ideológica del mundo en el siglo XX, figura este hombre de austeridad inflexible y absoluta modestia, que se quejaba del título de Mahatma ('Gran Alma') que le había dado, contra su voluntad, el poeta Rabindranath Tagore. En un país en que la política era sinónimo de corrupción, Gandhi introdujo la ética en ese dominio a través de la prédica y el ejemplo. Vivió en una pobreza sin paliativos, jamás concedió prebendas a sus familiares, y rechazó siempre el poder político, antes y después de la liberación de la India. Este rechazo convirtió al líder de la no-violencia en un caso único entre los revolucionarios de todos los tiempos.

El descubrimiento de Oriente

Mohandas Karamchand Gandhi nació el 2 de octubre de 1869 en un remoto lugar de la India, en la ciudad costera de Porbandar, del distrito de Gujarat. Éste era entonces un mosaico de minúsculos principados, cuyos gobernantes tenían un poder absoluto sobre la vida de sus súbditos. Su padre, Karamchand Gandhi, era el primer ministro de Porbandar y pertenecía a la casta de los banias, mercaderes de proverbial astucia y habilidad en el comercio. Su madre, llamada Putlibai, procedía de la secta de los pranamis, quienes mezclaban el hinduismo con las enseñanzas del Corán. Era una mujer profundamente religiosa y austera que dividía su tiempo entre el templo y el cuidado de los suyos, amén de practicar frecuentes ayunos. En la formación espiritual de Mohandas, que sentía un ilimitado amor por sus padres, además de la adoración a la diosa Visnú que profesaba la familia, concurrieron una serie de culturas y credos amalgamados: el hindú, el musulmán, el jain. Este último tuvo especial influencia en su filosofía: los jains practicaban la no-violencia no sólo con los animales y los seres humanos, sino incluso con las plantas, los microbios, el agua, el fuego y el viento.
Ejemplo típico de tardía genialidad, Mohandas fue un adolescente silencioso, retraído y nada brillante en los estudios, que pasó sin llamar la atención por las escuelas de Rajkot. A los trece años, siguiendo la costumbre hindú, lo casaron con una niña de su edad llamada Kasturbai, de quien estaba prometido desde los seis años sin saberlo. El joven esposo se enamoró apasionadamente de la muchacha, y por hacer el amor con ella abandonó el lecho de su padre moribundo la misma noche en que éste murió. El suceso dejó una culpa imborrable en Gandhi, que más tarde se declararía en contra del matrimonio entre niños y a favor de la continencia sexual.

Como sus calificaciones no mejoraron en el instituto, la familia decidió enviarlo a Londres para seguir los cursos de abogacía del Inner Temple, cuyas exigencias eran menores que las de las universidades indias. Con tanto miedo como excitación, el muchacho se embarcó en Bombay en septiembre de 1888. Tenía diecinueve años y acababa de ser padre por primera vez. Antes de partir había prometido solemnemente a su madre no seguir la costumbre inglesa de comer carne, dado que el visnuismo lo prohibía. Varias veces en su adolescencia había transgredido tal norma, impulsado por un amigo que le aconsejaba la carne para parecerse en fortaleza a los ingleses.

En Londres vivió tres años, entre 1888 y 1891, período en que se produjo uno de los hechos más determinantes de su vocación: el descubrimiento de Oriente a través de Occidente. En efecto, en la capital inglesa comenzó a frecuentar a los teósofos, quienes lo iniciaron en la lectura del primer clásico indio, el Bhagavad Gita, al que llegaría a considerar «el libro por excelencia para el conocimiento de la verdad». También allí entró en contacto con las enseñanzas de Cristo, y durante un tiempo se sintió tan atraído por la ética cristiana que dudó entre ésta y el hinduismo. De esa época son sus intentos de sintetizar los preceptos del budismo, el cristianismo, el islamismo y su religión natal, a través de lo que señaló como el principio unificador de todos ellos: la idea de renunciación.

En estos años decisivos para su formación intelectual leyó a Tolstói, en quien más tarde encontraría el guía para el perfeccionamiento de la práctica y la teoría de la no-violencia. Y cuando regresó a la India con el título de abogado, lo hizo con sus señas de identidad orientales: había ido en busca de la sabiduría occidental y retornaba con el secreto que había hecho sabios a los hindúes.

Los primeros experimentos de la resistencia gandhista

Al volver a Porbandar encontró a su familia desintegrada: la madre había muerto poco antes y los Gandhi habían perdido toda influencia en la corte principesca. Como abogado no halló muchas perspectivas, ya que su primera actuación profesional terminó en un humillante fracaso, pues enmudeció al dirigirse al tribunal y no pudo continuar. Fue entonces cuando una factoría comercial musulmana le ofreció un contrato para atender un caso de la empresa en Durban, y Gandhi no dejó pasar la oportunidad. Se embarcó hacia Sudáfrica en 1893.
En el país de los antiguos colonos holandeses vivía una colonia hindú formada en su mayoría por trabajadores, a quienes los ingleses llamaban despectivamente sami. Carecían de todo derecho, se les despreciaba y discriminaba racialmente, como pudo comprobar en carne propia el joven abogado durante algunos de sus viajes en ferrocarril. Pero la situación era más grave aún de lo que parecía. Terminado su trabajo, Gandhi estaba a punto de regresar a la India cuando se enteró de la existencia de un proyecto de ley para retirar el derecho de sufragio a los hindúes. Decidió entonces aplazar la partida un mes para organizar la resistencia de sus compatriotas, y el mes se convirtió en veintidós años.




Gandhi

Durante esa larga etapa de su vida, su mayor preocupación fue la liberación de la comunidad india, y en ella fue dando forma a las armas de lucha que más tarde utilizaría e su país. En los primeros años, convencido de las buenas intenciones del colonialismo británico, abrió un bufete para defender a sus compatriotas ante los tribunales en Johannesburgo y se propuso articular un movimiento dedicado a la agitación por medios legales. Fundó el periódico "The Indian Opinion", para aglutinar a la comunidad india y, como instrumento de agitación legal, creó el Congreso Indio de Natal. Sus simpatías anglófilas le llevaron durante la guerra contra los bóers a organizar el Cuerpo Indio de Ambulancias, acción que mereció duras críticas por parte de los nacionalistas indios.

A partir de 1904 la actividad de Gandhi sufrió un cambio notable: después de leer la crítica del capitalismo contenida en "Unto The Last", de John Ruskin, modificó su estilo de vida y pasó a llevar una sencilla existencia comunitaria en las afueras de Johannesburgo donde fundó una comuna llamada Tolstói. En esa época bosquejó la teoría del activismo no-violento, que puso en marcha por primera vez para oponerse a la ley de registro. Esta ley obligaba a todos los indios a inscribirse en un registro especial con sus huellas dactilares. Gandhi ordenó a sus compatriotas que no se inscribieran, que comerciaran en las calles sin licencia y, más tarde, que quemaran sus tarjetas de registro frente a la mezquita de Johannesburgo. Como muchos de sus seguidores, fue a parar a la cárcel varias veces, pero el movimiento de resistencia civil obtuvo varios éxitos parciales.

En 1913 la protesta contra un impuesto considerado injusto se tradujo en una marcha a través del Transvaal, hasta Natal. Al año siguiente las autoridades británicas dieron marcha atrás con dicho impuesto y autorizaron a los asiáticos a residir en Natal como trabajadores libres. La victoria parecía total, y Gandhi, que había abandonado las vestimentas europeas en señal de protesta, partió definitivamente de Sudáfrica con su mujer y sus hijos. A largo plazo todos los logros de la comunidad india se perdieron y las autoridades de aquel país endurecieron aún más su política racista, pero Sudáfrica había sido el banco de pruebas donde Gandhi desarrolló y comprobó las tácticas que más tarde habría de utilizar en su tierra natal.

El Mahatma

Gandhi llegó a la India en 1915 como un verdadero héroe, con la aureola de sus campañas en el extranjero. Las masas de Bombay le tributaron un caluroso recibimiento, el gobernador inglés acudió a saludarlo y el poeta Rabindranath Tagore le dio la bienvenida en su Universidad Libre de Santiniketan. A poco de llegar, en la ciudad de Ahmedabad fundó una comunidad casi monástica en la que estaban prohibidas las vestimentas extranjeras, las comidas con especias y la propiedad privada. Sus miembros se dedicaban únicamente a dos trabajos materiales: la agricultura, para obtener el sustento, y el tejido a mano, para procurarse el abrigo. Aquí dio comienzo a una lucha que Gandhi habría de sostener durante toda su vida: la batalla contra las lacras del hinduismo y a favor de los intocables. El primer paso fue admitirlos como miembros de la comunidad.

En esos primeros años Gandhi abandonó toda agitación política a fin de apoyar los esfuerzos bélicos de Gran Bretaña en la Primera Guerra Mundial, llegando incluso al reclutamiento de soldados para el ejército inglés. Su entrada en la política india no se produjo hasta febrero de 1919, cuando la aprobación de la Ley Rowlatt, que establecía la censura y señalaba duras penas para cualquier sospechoso de terrorismo o sedición, le abrió los ojos acerca de las verdaderas intenciones de los imperialistas ingleses en su país. Gandhi pasó entonces a encabezar la oposición a la ley. Organizó una campaña de propaganda a nivel nacional mediante la no-violencia, que comenzó con una huelga general. Ésta pronto se extendió a todo el país y las protestas se sucedieron en las principales ciudades, donde se registraron algunos focos de violencia pese a la insistencia del líder en el carácter pacífico de las manifestaciones. Cuando acudía a Delhi a apaciguar la población, Gandhi fue detenido. Días después, el 13 de abril, el brigadier general Dyer ordenaba disparar a sus gurkas sobre la multitud reunida en el Jallianwala Bagh de la ciudad de Amritsar. La dominación inglesa había mostrado su verdadero rostro sanguinario y brutal: casi cuatrocientas personas fueron asesinadas y otras miles heridas. Pero las autoridades británicas se vieron obligadas a reconsiderar sus tácticas y la Ley Rowlatt jamás entró en vigor.

En los años siguientes a la masacre de Amritsar, Gandhi se convirtió en el líder nacionalista indiscutido, alcanzando la presidencia del Congreso Nacional Indio -partido fundado por Alan Octavius Hume en 1885-, que él supo convertir en un instrumento efectivo en pro de la independencia. De una agrupación de las clases medias urbanas, pasó a ser una organización de masas enraizada en los pueblos y en el campesinado. Se pusieron en marcha las grandes campañas de desobediencia civil, que iban desde la negativa masiva a pagar impuestos hasta el boicot a las autoridades. Miles de indios llenaron las cárceles y el mismo Gandhi fue detenido en marzo de 1922. Diez días más tarde comenzaba «el Gran Juicio», en que el Mahatma se declaró culpable y consideró la sentencia a seis años de prisión como un honor, con lo que la sesión terminó con una reverencia mutua entre juez y acusado.

Cuando salió de la cárcel -una apendicitis hizo que las autoridades coloniales lo liberaran en 1924-, encontró que el panorama político se había modificado en su ausencia: el Partido del Congreso se había dividido en dos facciones y la unidad entre hindúes y musulmanes, conseguida con el movimiento de desobediencia civil, había desaparecido. Gandhi decidió entonces retirarse de la política, para vivir como un anacoreta, en absoluta pobreza y buscando el silencio como fuerza regenerativa. Retirado en su Ashram se convirtió en esos años en el jefe espiritual de la India, en el dirigente religioso de fama internacional que muchos occidentales en busca de la paz espiritual trataban como un gurú.

Su retiro finalizó de manera brusca en 1927, cuando el gobierno británico nombró una comisión encargada de la reforma de la Constitución, en la que no participaba ningún nativo. A la cabeza de la lucha política, Gandhi consiguió que todos los partidos del país hicieran el boicot a dicha comisión. Poco después, la huelga de Bardoli, en apoyo a la negativa a pagar impuestos, terminaba en un éxito total. La victoria del movimiento animó al Congreso a declarar la independencia de la India, el 26 de enero de 1930, y se encargó al Mahatma la dirección de la campaña de no violencia para llevar a la práctica la resolución. Éste eligió como objetivo de la misma el monopolio de la sal que afectaba particularmente a los pobres-, y partió de Sabartami el 12 de marzo con 79 voluntarios con rumbo a Dandi, población costera distante 385 kilómetros. El pequeño movimiento se extendió como las olas de un estanque hasta alcanzar toda la India: los campesinos sembraban de ramas verdes los caminos por donde pasaría ese hombre pequeño y semidesnudo, con un bastón de bambú, camino del mar y al frente de un enorme ejército pacífico. El día del aniversario de la masacre de Amritsar, Gandhi llegó a orillas del mar y cogió un puñado de sal.

Desde ese momento la desobediencia civil fue imparable: diputados y funcionarios locales dimitieron, los prohombres locales abandonaron sus puestos, los soldados del ejército indio se negaron a disparar sobre los manifestantes, las mujeres se adhirieron al movimiento, mientras los seguidores de Gandhi invadían pacíficamente las fábricas de sal.


Nehru y Gandhi

La campaña terminó con un pacto de compromiso entre Gandhi y el virrey de su majestad británica, en virtud del cual se legalizaba la producción de sal y se liberaban los cerca de 100.000 presos detenidos durante las movilizaciones. Por otra parte, Gandhi era enviado a Londres para participar en la conferencia que discutía los pasos a seguir para establecer un gobierno constitucional en la India. La presencia del Mahatma en Inglaterra, al margen de la gran acogida popular que le dispensaron los barrios londinenses, no supuso resultados favorables para la causa, y al regresar a su país se encontró con que Nehru y otros líderes del Congreso se hallaban una vez más en prisión.

Hacia la independencia

Varias veces en su vida Gandhi recurrió a los ayunos como medio de presión contra el poder, como forma de lucha espectacular y dramática para detener la violencia o llamar la atención de las masas. La falta de humanidad del sistema de castas, que condenaba a los parias a la absoluta indigencia y ostracismo, hizo que Gandhi convirtiera la abolición de la intocabilidad en una meta fundamental de sus esfuerzos. Y desde la prisión de Yervada, donde había sido confinado nuevamente, realizó un «ayuno hasta la muerte» en contra de la celebración de elecciones separadas de hindúes y parias. Ello obligó a todos los líderes políticos a acudir junto a su lecho de prisionero para firmar un pacto con el consentimiento inglés. La labor de «pedagogía popular» para curar a la sociedad hindú de sus llagas no terminó aquí. Distanciado del Congreso ante la decepción que le provocaban las maniobras de los políticos, se dedicó a visitar pueblos lejanos, insistiendo en la educación popular, en la prohibición del alcohol, en la liberación espiritual del hombre.

El estallido de la Segunda Guerra Mundial fue el motivo de que Gandhi, una vez más, retornara al primer plano político. Su oposición al conflicto bélico era absoluta y no compartía la opinión de Nehru y otros líderes del Congreso, proclives a apoyar la lucha contra el fascismo. Pero la decisión del virrey de incorporar el subcontinente a los preparativos bélicos de Gran Bretaña sin consultar con los políticos locales, clarificó las aguas, provocando la dimisión en masa de los ministros pertenecientes al Congreso. Tras la toma de Rangún por los japoneses, Gandhi exigió la completa independencia de la India, para que el país pudiera escoger libremente sus decisiones. Al día siguiente, el 9 de agosto de 1942, era arrestado junto a otros miembros del Congreso, lo que produjo una sublevación en masa de los nativos, seguida por una serie de revueltas violentas en todo el territorio indio. Ésta fue la última prisión del Mahatma y quizá la más dolorosa, porque desde su presidio en Poona se enteró de la muerte de su mujer, Kasturbai. Era ya un anciano frágil y debilitado cuando salió en libertad en el año 1944.

Finalizada la guerra, y tras la subida al poder de los laboristas en Inglaterra, Gandhi desempeñó un rol fundamental en las negociaciones que llevaron a la liberación. Sin embargo, su postura opuesta a la partición del subcontinente nada pudo contra la determinación del líder de la Liga Musulmana, Jinnah, defensor de la separación del Pakistán. Dolido por lo que consideró una traición, en 1946 el Mahatma vio con horror cómo los antiguos fantasmas indios resurgían durante la celebración del Nombramiento de Nehru como primer jefe de gobierno, que fue pretexto de violentos disturbios motivados por la pugna entre hindúes y musulmanes.
Gandhi se trasladó a Noakhali, donde habían comenzado los enfrentamientos, y caminó de pueblo en pueblo, descalzo, tratando de detener las masacres que acompañaron a la partición en Bengala, Calcuta, Bihar, Cachemira y Delhi. Pero sus esfuerzos sólo sirvieron para acrecentar el odio que sentían por él los fanáticos extremistas de ambos pueblos: los hindúes atentaron contra su vida en Calcuta y los musulmanes hicieron lo propio en Noakhali. Durante sus últimos días en Delhi llevó a cabo un ayuno para reconciliar a las dos comunidades, lo cual afectó gravemente su salud.

Aun así, apareció de nuevo ante el público unos días antes de su muerte.
El 30 de enero de 1948, cuando al anochecer se dirigía a la plegaria comunitaria, fue alcanzado por las balas de un joven hindú. Tal como lo había predicho a su nieta, murió como un verdadero Mahatma, con la palabra Rama ('Dios') en sus labios. Como dijo Einstein, «quizá las generaciones venideras duden alguna vez de que un hombre semejante fuese una realidad de carne y hueso en este mundo».

Fuente: Biografías y vidas.com

sábado, 26 de septiembre de 2009

Troya: la mas grande epopeya


Aún recuerdo las sensaciones que me producía de pequeño oir hablar sobre Troya; sobre su epopeya, sobre el caballo de madera, sobre la fortaleza y el orgullo de aquellos griegos invencibles. Homero, a través de su Ilíada nos introdujo en un mundo de cuento, en una Historia rayana entre la verdad y la leyenda. Deseaba sentir aquella historia como una Aventura, con mayúscula, que además conjugaba, como si de aquel cuento se tratara la magia de un amor prohibido; el deseo de un joven muchacho, Paris, por una espartana, Helena, esposa del rey, Menealo.

Aquel amor desencadenó una guerra cruel, una batalla en la que se juntaban las ansias de poder y la ambición de Agamenón, con la inteligencia de Ulises y la fuerza de Aquiles y sus mirmidones. Eran todos los ingrdientes necesarios para dar ese paso que salta de la Historia a la categoría de Mitología. Y así, entre las brumas de lo que pudo ser y realmente fue, la historia de Troya ha vivido durante siglos ocultas bajo las piedras de una ciudad desconocida; de un pasado que ha salido a la luz con el descubrimiento de sus ruinas.

Troya existió, sí, pero… ¿fue real lo que durante tantos siglos hizo famosa a esta ciudad? ¿fue la Historia la que se convirtió en leyenda, o fua la leyenda la que convirtieron en Historia?



Ruinas de Troya

La arqueología moderna basa la realidad de Troya en las excavaciones llevadas a cabo por Heinrich Schliemann en la colina de Hisarlik, donde descubrió que la ciudad, fundada en el tercer milenio antes de Jesucristo, varias veces fue destruida y reconstruida. De ahí los nombres que han colocado a las ruians encontradas (Troya I, Troya II…). Y dentro de éstas, es Troya VII la que se asimila con la que sufrió el brutal asedio de los micénicos; una ciudad que según las excavaciones fue destruida cerca del año 1200 a.C.


Pero curiosamente, de esas ruinas, se deduce que Troya VII sufrió dos asaltos y destrucciones. La primera es la que se asimila con la invasión de los argonautas, quien al volver con el vellocinio de oro, se detuvieron en la ciudad para repostar agua, pero lo troyanos exigieron un alto precio. En venganza, Hércules que viajaba con ellos, montó un ejército, tomó la ciudad y la arrasó. De aquella destrucción son las famosas columnas de Hércules.


Es la segunda destrucción que sufrió la ciudad la que verdaderamente interesa al mundo; la que plantea las dudas naturales surgidas de una historia contada en forma de poema; y como poema, revela ciertas dosis de romanticismo que en la realidad son difíciles de creer. Porque difícil de creer es que se llevara a cabo tal guerra sólo por una mujer. O que una ciudad como Troya, con un soberbio puerto en el Dardanelos y que durante mucho tiempo había controlado el comercio en el Mediterraneo no tuviera una flota para defenderse cuando atacaron los aqueos de Agamenón. O incluso, inverosímil es el pensar que los troyanos, tan inteligentes, tan orgullosos, tan poderosos, cayeran en la trampa de introducir un caballo de madera en su ciudad que, por otro lado, debería haber sido gigantesco para poder llevar dentro a un ejército…
Muchas incongruencias que parecen más sacadas de la pluma de un escritor que quiso dotar a su historia de un toque de romanticismo que de la propia realidad.
Y es que esa realidad nos cuenta que aquella fue el final de una época dorada. El final de algunas civilizaciones que fueron grandes y que marcaron una etapa en la Historia de la Humanidad: los micénicos, los cretenses, los troyanos, los hititas…
Algunos historiadores relacionan a los micénicos (los aqueos de la epopeya homérica) con los hititas; otros piensan que tienen su origen al norte de los Balcanes, y que llegaron a Grecia buscando un mejor lugar donde asentarse. Lo que sí ha quedado claro es que son un pueblo de origen indogermánico y que la migración se produjo hacia el año 1600 a.C. Surgió así la cultura micénica por la mezcla natural de este pueblo con la cultura cretense que se encontraron al llegar a territorio heleno. Formaban reinos independientes que si bien estaban en continuas disputas entre ellos, luego eran capaces de unirse para defenderse mutuamente, como cuenta la Historia que hicieron para defenderse de los persas, los hititas o incluso para atacar a Troya.
Pero él exceso de población al que llegaron los obligó a extenderse aún más. Aprovecharon que los hititas comenzaban a bajar su influencia para introducirse en Asia Menor. Se beneficiaron de la caíde de Creta para introducirse aún más en Grecia, y finalmente continuaron su expansión territorial haciendo frente a los troyanos. Es en este momento en el que coincide con el asedio de los aqueos o micénicos a la ciudad de Troya que tan románticamente nos cuenta Homero.
Por ende, Troya tenía una situación geográfica privilegiada desde la que controlaba todo el comercio marítimo en el Mediterraneo, y esto ayudaba a aumentar más la codicia de los reyes aqueos.
Homero tradujo todo aquello en una cruenta batalla de más de diez años, pero la Historia hace pensar que no fue una sola batalla, sino que fueron frecuentes incursiones, y que se trató de una batalla de desgaste que perseguía la debilidad económica de Troya.
Lo que finalmente la leyenda convirtió en un enorme caballo de madera no fueron sino las altas torres de abordaje que los aqueos llevaron hasta las murallas troyanas. Y, finalmente, Troya cayó.
Ni dos siglos después, Creta, Micenas, Pilos o Troya ya sólo eran un recuerdo en la Historia, pues tribus venidas del Norte invadieron Grecia y arrasaron a estos pueblos. Toda una epoca dorada de cultura griega había caído, y su historia, o leyenda, permaneció enterrada y escondida durante muchos siglos.
Posted by Javier Gómez
Guillermo Reyna Allan

lunes, 21 de septiembre de 2009

Bach: un músico bajo las tinieblas

Tal como ha sucedido con numerosos artistas, como es el claro caso de Vincent Van Gogh, J.Sebastian Bach vivió bajo las tinieblas del anonimato y la pobreza, alcanzando su gloria post-mórtem siendo una de las figuras del Barroco más conocidas en materia musical.

Organista y compositor alemán, fue uno de los más grandes y productivos genios de la música europea. Bach nació el 21 de marzo de 1685 en Eisenach, Turingia, en el seno de una familia que durante siete generaciones dio origen, al menos, a 53 músicos de importancia, desde Veit Bach hasta Wilhelm Friedrich Ernst Bach. Johann Sebastian recibió sus primeras lecciones musicales de su padre, Johann Ambrosius, que era músico de la ciudad. A la muerte de su padre, se fue a vivir y estudiar con su hermano mayor, Johann Christoph, por entonces organista de Ohrdruff.

En 1700 Bach comenzó a ganarse la vida como miembro del coro de la iglesia de San Miguel, en Lüneburg. En 1703 pasó a ser violinista de la orquesta de cámara del príncipe Johann Ernst de Weimar, pero más tarde, ese mismo año, se fue a Arnstadt, donde se convirtió en organista de iglesia. En octubre de 1705 Bach consiguió un mes de permiso para estudiar con Dietrich Buxtehude, renombrado organista y compositor danés, aunque afincado en Alemania, quien por entonces se encontraba en Lübeck y cuya música influyó enormemente en Bach. Esta visita le gustó tanto que prolongó su estancia un mes más de lo acordado, lo que levantó críticas por parte de las autoridades eclesiásticas, que además se quejaban de las extravagantes florituras y armonías con las que acompañaba a la congregación en sus cantos religiosos.

A pesar de todo, su arte ya era demasiado respetado como para que estas críticas pudieran desembocar en su despido. En 1707 se casó con María Bárbara Bach, prima segunda suya, y marchó a Mülhausen como organista en la iglesia de San Blasius. Al año siguiente volvió a Weimar como organista y violinista de la corte del duque Wilhelm Ernst. Allí permaneció durante los siete años siguientes, y se convirtió en concertino de la orquesta de la corte en 1714. En Weimar compuso unas 30 cantatas, incluida la conocida cantata de funeral Gottes Zeit ist die allerbeste Zeit (El tiempo de Dios es el mejor), y también compuso obras para órgano y clavicémbalo.
Comenzó a viajar por Alemania como virtuoso del órgano y como asesor de organeros. En 1717 Bach comenzó en un nuevo trabajo, que duró seis años, como maestro de capilla y director de música de cámara en la corte del príncipe Leopoldo de Anhalt-Köthen. Durante este periodo escribió fundamentalmente música profana para conjuntos instrumentales e instrumentos solistas. También compuso libros de música para su mujer e hijos, con el objeto de enseñarles la técnica del teclado y el arte de la música en general. Estos libros incluyen el Clave bien temperado, las Invenciones y el Pequeño libro de órgano. Un año después de que su primera mujer muriera en 1720, Bach se casó con Ana Magdalena Wilcken, cantante e hija de un músico de la corte que le dio trece hijos, además de los siete que había tenido con su anterior mujer, y lo ayudó en la labor de copiar las partituras de sus obras para los músicos que debían interpretarlas.
Bach se trasladó a Leipzig en 1723 y allí permaneció el resto de sus días. Su cargo de director musical y jefe de coro en la iglesia de Santo Tomás y en la escuela eclesiástica de Leipzig no le satisfacía por diversas razones: tenía disputas continuas con los miembros del consejo municipal, y ni ellos ni el pueblo apreciaban su talento musical. Lo veían como a un anciano estirado que se aferraba a formas obsoletas de música. A pesar de ello, las 202 cantatas que nos han quedado de las 295 que compuso en Leipzig todavía se siguen escuchando, mientras que música que entonces parecía novedosa ha quedado en el olvido. La mayoría de las cantatas se inician con una sección de coro y orquesta, a ella sigue una alternancia de recitativos y arias para voces solistas y acompañamiento, y concluyen con un coral basado en un simple himno luterano La música está siempre muy ligada al texto, y lo ennoblece con su expresividad e intensidad espiritual. Entre estas obras destacan la Cantata de la Ascensión y el Oratorio de Navidad, formado este último por seis cantatas. Las Pasiones según san Juan y según san Mateo también están escritas durante el periodo de su estancia en Leipzig, al igual que su magnífica Misa en si menor.
Entre las obras para teclado compuestas durante este periodo destacan las famosas Variaciones Goldberg, el segundo libro del Clave bien temperado y el Arte de la fuga, magnífica demostración de su conocimiento contrapuntístico, formada por 16 fugas y cuatro cánones, todos sustentados en el mismo tema. Bach comenzó a quedarse ciego el último año de su vida, y murió el 28 de julio de 1750, después de someterse a una fallida operación ocular. © eMe

Al morir, Bach dejó a su familia sin medios contundentes como para sobrevivir, y su segunda mujer pudo sobrevivir solo una década, muriendo en la más completa indigencia. En algunas ocasiones, esta se encontró obligada a pedir ayuda en ayuntamientos, que al parecer habrían sido poco caritativos, dado que sus esfuerzos fueron claramente en vano.
Se dice incluso, que una de las hijas del músico, Regina Susanna, (quien falleció en 1809), vivía en un estado tan miserable, que un admirador de su difunto padre tuvo que realizar un llamado a la solidaridad. Sorprendentemente, el famoso músico Beethoven habría sido el primero en acudir en su ayuda.

Fuente: www.epdlp.com
Guillermo Reyna Allan

viernes, 11 de septiembre de 2009

Anécdotas que "pintan" a Sarmiento

Son muchas las anécdotas que se pueden recordar y que hacen a hechos en las que Domingo Faustino Sarmiento fue protagonista.
Elegimos solo algunas de ellas para recordar a quienes muchos llaman: "el gran sanjuanino".
En 1830 Sarmiento fue soldado en las tropas unitarias al mando del Coronel Insalecio Chenaut quien se opuso a otorgarle un ascenso. Ya presidente de la República se volvió a cruzar con su ex-superior y le dijo: -Oh mi coronel Chenaut ¿Se acuerda que usted me negó un ascenso a capitán? –Pero señor presidente, usted era muy joven. –¡Confiese que cometió una injusticia! -¡Señor! –Pues me las pagará. A los pocos días Sarmiento "se vengó" pidiendole al Senado el ascenso del Coronel al grado de general.
En 1831, con sólo veinte años Sarmiento debió partir hacia Chile por no compartir las ideas de Rosas. Durante su exilio ejerció los más diversos oficios: escenógrafo, minero, mozo, periodista... También trabajó en una chacra cuyo dueño comentó una vez: -Tengo un capataz loco que se pasa horas leyendo en voz alta entre los árboles. Cuando se le pregunta qué lee, dice que está estudiando para ser presidente de la Argentina.
En 1856 Sarmiento era Inspector general de escuelas llegó a un establecimiento y comprobó que los alumnos eran buenos en geografía, historia y matemáticas pero flojos en gramática y se lo hizo saber al maestro. Este asombrado le dijo, no creo que sean importantes los signos de puntuación. –Que no! Le daré un ejemplo. Tomó una tiza y escribió en el pizarrón: "El maestro dice, el inspector es un ignorante". -Yo nunca diría eso de usted, señor Sarmiento. –Pues yo si, dijo tomando una tiza y cambiando de lugar la coma. La frase quedó así: "El maestro, dice el inspector, es un ignorante."
El 22 de agosto de 1873, siendo presidente, Sarmiento sufrió un atentado mientras se dirigía hacía la casa de Vélez Sarsfield. Cuando pasaba por las actual esquina de Corrientes y Maipú, una explosión sacudió su coche. Don Domingo no escuchó nada porque ya padecía una profunda sordera. Los autores fueron dos anarquistas italianos, los hermanos Francisco y Pedro Guerri que confesaron que fueron contratados por hombres de López Jordán. El atentado falló porque a Francisco Guerri se le reventó el trabuco (especie de pistola) en la mano. Sarmiento salió ileso del atentado y se enteró porque se lo contaron después.
Como presidente, Sarmiento solía visitar sorpresivamente los hospitales para ver cómo funcionaban y cómo atendían a la gente. Un día, visitando el hospital psiquiátrico notó que un grupo de internados charlaban en el patio. Se acercó a ellos y le dijo: "¡Bienvenido! Yo sabía que el loco Sarmiento iba a terminar entre nosotros!"
En el invierno de 1888 se trasladó al clima cálido del Paraguay, desde allí le escribió a su amada Aurelia Vélez, la hija de Dalmacio Vélez Sarsfiled, autor del Código Civil: "Venga al Paraguay y juntemos nuestros desencantos para ver sonriendo pasar la vida. Venga, que no sabe la bella durmiente lo que se pierde de su príncipe encantado". Murió el 11 de septiembre de ese año, en Paraguay, como su hijo Dominguito. Pidió que sus restos fueran envueltos con las banderas de Argentina, Chile , Paraguay y Uruguay.
Fuente: varelaenred.com.ar
GRA