jueves, 20 de diciembre de 2007

¿Jesús o Papá Noel?






Como tengo barba larga y cabello blanco, muchos niños me ven y me llaman Papá Noel. Yo les explico, sin convencerlos, que sólo soy hermano de Papá Noel. Y que mi función es mirar por los niños, observar si estudian bien, si tratan bien a sus compañeritos y si escuchan los buenos consejos de sus padres. Les digo que, después, se lo cuento todo a Papá Noel, y que él en Navidad va a traerles lindos regalos. Uno de esos días, uno me siguió curioso y cuando me vio entrar en el automóvil corrió hacia su padre y le dijo: «Papá, Papá Noel no vino en trineo; vino en auto».
Este es un tipo de Navidad con su correspondiente imaginario. Papá Noel es una figura del mercado. Es el viejito bueno que trata de seducir a los niños para que sus padres les compren regalos. El recuerdo de que él representa a san Nicolás, que también traía regalos, desapareció, para dar paso a la figura infantilizada del vejete bonachón que saca sorpresas del saco, que antes fueron compradas y puestas allí dentro.
Como en todas las casas hay televisión ―puede faltar el pan pero nunca la televisión―, los niños pobres ven a Papá Noel y sueñan con el mundo encantado que él les muestra, lleno de regalos, carritos, muñecas y juguetes electrónicos, a los que ellos difícilmente tendrán acceso. Y sufren por eso, a pesar del brillo embelesado de sus ojitos infantiles. El mercado es el nuevo dios que exige el sometimiento de todos. Por eso los niños presionan a sus padres para que Papá Noel pase por allá, por «casa». Entonces son los padres los que sufren por no poder atender las demandas de sus hijos seducidos por tantos objetos-fetiche mostrados por Papá Noel.
El mercado es una de las mayores creaciones sociales. Pero ha habido y hay muchos tipos de mercado. El nuestro, de corte capitalista, es terriblemente excluyente y, por eso, victimario de personas y de empresas. Es sólo competitivo y nada solidario. Solamente cuenta quien produce y consume. Quien es pobre debe contentarse con migajas o malvivir en la marginalidad. En Navidad, Papá Noel es una figura central del consumo para quien está dentro del sistema y puede pagar.
La navidad del Niño Jesús es diferente. Él nació en una familia pobre y honrada. En el momento de su nacimiento en una cueva, entre animales, cantaron los ángeles en el cielo, los pastores se quedaron inmóviles, por la emoción, y hasta unos sabios vinieron de lejos para saludarle. Cuando fue mayor, se convirtió en un magnífico contador de historias y predicador ambulante con un mensaje de total inclusión de todos, comenzando por los pobres, a los que llamó bienaventurados. Las personas que guardan su memoria sagrada, escuchan en la Nochebuena la historia de cómo nació y celebran la presencia humanitaria de Dios, que asumió la forma de un niño. Y lo festejan cenando con la familia y los amigos. Aquí no hay mercado ni excluidos, sino luz, alegría y confraternización. El intercambio de regalos simboliza el mayor presente que Dios nos dio: Él mismo en forma de niño. Él nos alimenta la esperanza de que podemos vivir sin el Papá Noel que nos vende ilusiones.
Dom
Pedro Casaldáliga ante un indito recién nacido escribió: «No he visto la tal estrella, pero he visto a un Dios muy pobre. María estaba despierta, despierta estaba la noche. Y estaba sobresaltado para siempre el rey Herodes». El rey Herodes no es ya una persona, sino un sistema que continúa devorando personas en el altar del consumo solitario.
Fuente: Otro mundo es posible
Escribe: Guillermo Reyna Allan

jueves, 13 de diciembre de 2007

Nabucodonosor






A pesar de ser el rey más importante de Babilonia, no se conoce a la perfección el reinado de Nabucodonosor.



Hoy en Gotitas de Historia, recordamos a uno de los personajes más importantes de la historia antigua.






Tras la caída de Asiria será Babilonia quien alcance la hegemonía en el Creciente Fértil. En los primeros años del reinado de Nabucodonosor se hace casi una campaña anual en dirección a las tierras de Siria. Karkemish pasó a manos babilonias como paso previo de la toma de Palestina y Siria, dura labor que costó importantes esfuerzos al ejército babilonio. Esta actitud expansiva por la zona siria provocó la intervención de Egipto, deseoso de mantener su hegemonía sobre los puertos del Líbano.



El primer enfrentamiento egipcio-babilonio se produjo en 601 a.C., obteniendo la victoria los primeros. Estos hechos provocaron que Joaquim de Judá rompiera con Nabucodonosor durante tres años hasta que el rey babilonio puso sitio a Jerusalén. La ciudad fue saqueada y Joaquim deportado a Babilonia, entronizando a Sedecías como rey de Judá. Era evidente que los países palestinos no veían con buenos ojos la dominación ejercida por Nabucodonosor.



Con la ayuda del faraón Apries se organizó una coalición formada por Egipto, Judá, Amón y Fenicia mientras Edom y Moab permanecían neutrales. Nabucodonosor pasó rápidamente a la acción y trasladó sus tropas a Fenicia que fue sometida, introduciéndose en Judá donde la mayoría de las ciudades fueron ocupadas. Jerusalén resistió durante dos años antes de caer capturada. A pesar de las victorias, Nabucodonosor volvió a encontrar resistencia de las regiones sirio-palestinas que siempre contaban con la inestimable ayuda de Egipto. No en balde, Necao ocupó el territorio de Gaza. Pero a partir de 568 a.C. las relaciones entre Egipto y Babilonia parecen más estables, respetando sus respectivas áreas de influencia.



En el aspecto interior, el reinado de Nabucodonosor fue bastante favorable ya que puso en marcha una política de recuperación nacional, tras diez años de guerras internas. Los canales fueron rehabilitados, la agricultura restablecida y las ciudades reconstruidas. Un periodo de prosperidad se abre para el país, salpicado de momentos de tensión provocados por las esporádicas revueltas.
Fuente: Biografías y Vidas.com
Escribe: Guillermo Reyna Allan

sábado, 8 de diciembre de 2007

Festividad de la Inmaculada Concepción


Inmaculada Concepción significa: "Concebida sin mancha de pecado original"; siendo este el dogma de fe otorgado a la Virgen María, por nuestro Creador. Sobre ello, el hombre fue tomando conciencia, a pesar del misterio que encierra y la adoración a la madre de Jesús se registra desde el siglo I, cuando San Ireneo, ya pedía la adoración de la Virgen.
Este santo, nació alrededor del año 140 en Asia Menor, fue obispo de Lyon y fundador de la Iglesia en la Galia (Francia); murió posiblemente en el 202. Fue autor de “Adversus Haereses” (Contra los herejes), una obra en la que rechaza en bloque las tesis de los herejes gnósticosde la época, que describían el mundo como generado por un creador malvado
En 1483, el Papa Sixto VI, propagó la fiesta de la Inmaculada Concepción a todas la iglesias de occidente. Más tarde, el 8 de diciembre de 1854, el Sumo Pontífice, Pío IX, después de recibir peticiones de los obispos y Universidades Católicas de todo el mundo, se reunió en la Basílica de San Pedro en Roma, con más de 200 prelados, cardenales, arzobispos, obispos, embajadores y miles y miles de fieles católicos, para declarar solemnemente que la doctrina que dice que María fue concebida sin pecado original, ha sido revelada por Dios y que todos están obligados a creerla como dogma de fe: “...la bienaventurada Virgen María, fue preservada inmune de toda mancha de pecado original en el primer instante de su concepcióón por singular gracia y privilegio de Dios omnipotente, en atención a los méritos de Jesucristo, Salvador del género humano”.
Como fondo a tal revelación, las campanas de las 300 torres de Roma empezaron a repicar. Cientos de palomas mensajeras, iniciaron su vuelo para llevar la noticia a todo el mundo católico. Desde entonces, en los miles de templos católicos del mundo se celebran grandes fiestas en honor de la Inmaculada Concepción de la Virgen María.
Años más tarde, el Papa Pío XII, reitera el significado de esta verdad de fe: que María fue concebida libre de la mancha del pecado original; tal como también está expuesto en el libro sagrado La Biblia, que explica: “Para ser la Madre del Salvador, María fue dotada por Dios con dones a la medida de una misión tan importante”. En el momento de la anunciación, el ángel Gabriel la saluda como “llena de gracia” (Lucas 1, 28). En efecto, para poder dar el asentimiento libre de su fe al anuncio de su vocación, era preciso que ella estuviese totalmente poseída por la gracia de Dios. A lo largo de los siglos, la Iglesia ha tomado conciencia de que María, “llena de gracia” por Dios, (Lucas 1, 28) había sido redimida desde su concepción.
La Inmaculada Concepción, es patrona de Pucallpa, Sicuani, Juli, Chuquibamba. Se le ha dedicado la Catedral de Huancavelica y además es patrona de la ciudad y la diócesis en Chiclayo. También se le venera en Mochumí; Junín, Concepción y Chupaca; en Piura, Talara y Ayabaca; y en el Cusco, lugares donde se le celebra el 8 de diciembre. Pero también tiene festividades en otras fechas, siendo la de mayor convocatoria, la que se realiza en Otuzco, La Libertad, entre los días 13, 14 y 15 de diciembre. Allí se le conoce como La Virgen de La Puerta.

jueves, 29 de noviembre de 2007

Andrés Guacurarí (La batalla de Apóstoles)






"Si Andresito y sus hombres no hubieran detenido a los portugueses, San Martín no podría haber seguido con su campaña libertadora..." Las palabras del profesor Julio Alejo Gómez definen la proeza del comandante indio. "Andresito permaneció oculto durante muchos años y recién hoy está cobrando la importancia que merece dentro de la Historia Argentina", concluyó el docente.

Hoy Gotitas de Historia, recuerda, con justicia, al máximo prócer de estas tierras...

Fue un indio guaraní. Nació en Santo Tomé o San Borja probablemente el 30 de noviembre de 1778. Vivió en Santo Tomé con su madre a partir de la invasión luso-brasileña de 1801. Fue educado por el cura del pueblo. Su nombre, como él lo escribía era Andrés Guacurarí; los luso-brasileños lo llamaban Artiguinhas o Andrés Tacuarí. Fue más conocido como Andresito.
Su cultura fue bastante completa. Fue músico. Hablaba y escribía correctamente castellano, portugés y guaraní.
José Artigas fue su padrino quien en 1811 lo adoptó. A partir de allí se lo conoce como Andrés Guacurarí y Artigas o Andrés Artigas.
Su lucha se orientó hacia dos objetivos:- la lucha contra las fuerzas extranjeras que invdieron el territorio misionero,- la defensa de los principios federalistas sustentados por Artigas.
Cuatro fueron las campañas militares de Andresito.


1) Campaña del Río Paraná contra la invasión paraguaya(1815).

Andresito fue designado por Artigas en 1815, Comandante General de Misiones, cargo que ocupó hasta 1816. El Dr. Gaspar Rodríguez de Francia, so pretexto de inconducta de las fuerzas artiguistas en su frontera, dispuso la ocupación de los pueblos misioneros de la banda oriental del Paraná. El capitán paraguayo Francisco Antonio González se apoderó en agosto de 1815 violentamente de los pueblos de Candelaria, Santa Ana, Loreto, San Ignacio y Corpus. Posteriormente lo reemplazó el comandante José Isasi. Artigas ordena a Andresito que impida el avance paraguayo y que los haga repasar el río Paraná. Organizó una fuerza de 500 hombres (indios) de infantería y caballería. Se recupera Candelaria; el asalto fue dirigido por fray José Acevedo y el capitán Manuel Miño el 10 de Septiembre de 1815. Isasi se entrega. Con posterioridad Andresito recupera los demás pueblos: Santa Ana, San Ignacio Miní, Loreto y Corpus.

Andresito Gobernador de Misiones

Asumió el gobierno de Misiones con el cargo de Comandante General. Instaló su sede en Candelaria. Su gobierno fue recto y justo, procediendo en todo, conforme a la orientación política artiguista. Recuperó los pueblos misioneros sobre el Paraná. Los Cabildos indios volvieron a funcionar regularmente durante su gobierno. Se encargaron de administrar las estancias y yerbales y comerciar con las demás provincias. Instaló una fábrica de pólvora en Concepción. Ordenó la construcción de rústicos hornos para fabricar chuzas.Toda su organización fue interrumpida por la invasión portuguesa.

2) Primera Campaña del Río Uruguay contra la invasión luso-brasileña (1816).

Es intención de Andresito la reconquista de las misiones Orientales. Inicia la marcha con 1000 hombres desde Santo Tomé. Obtiene un triunfo en Sao Joao Vello. Por proclama hace saber a los 7 pueblos sus intenciones. Instaló su campamento en Itaquí (frente a Alvear, Corrientes). Los luso-brasileños tienen su campamento en San Borja. Se produce un combate en Rincón de la Cruz, triunfa Andresito y recibe la adhesión de los naturales de la región. Andresito sitió San Borja el 21 de septiembre de 1816, los luso-brasileños se resisten, después reciben refuerzos y derrotan a Andresito obligándolo a retirarse repasando el río Uruguay. Los portugueses vuelven a atacar en 1817 en la cercanía de la barra del Aguapey. Por órdenes del gobernador de Río Grande do Sul, los luso-brasileños saquearon e incendiaron los pueblos de Yapeyú, La Cruz, Santo Tomé, Santa María y Mártires. Saquearon únicamente a Apóstoles, San José y San Carlos y llevaron cuanto había de valor. Dos veces más atacaron los portugueses pero los ejécitos de Andresito los derrotaron en Apóstoles y San Carlos.

3) Campaña de Corrientes en defensa del federalismo (1818-1819).


Luego del combate de San Carlos, Andresito instaló su cuartel en Tranquera de Loreto y vigiló los movimientos de los paraguayos y de los portugueses. Recibió las órdenes de Artigas de marchar sobre Corrientes para reestablecer la autoridad federal, resentida por un golpe militar dirigido por el capitán José F.Vedoya adherido al centralismo porteño. Se produjeron dos encuentros, uno en Caa-Catí y otro en Saladas en 1818, ambos posibilitaron el triunfo de Andresito.

Andresito Gobernador de Corrientes

Ejerció la gobernación hasta abril de 1819. Reorganizó el gobierno civil. Ningún pueblo dejó de tener autoridad constituída. Había un enfrentamiento entre el patriciado de las ciudades capitales y las masas rurales. La sociedad correntina estaba acostumbrada desde la época de las colonias, a encomiendas donde no existían los sueldos y se trabajaba por la comida; a los hijos se los tenía en las casas de viejas familias como "criados", con la paga del plato diario. Los indios eran la base de todas estas actividades y los esclavos. Andresito se abocó a la tarea de liberar indios y esclavos. Realizó el reparto de tierras a los que las necesitaban y a los que las querían para trabajarlas.

4) Segunda campaña del río Uruguay contra la invasión luso-brasileña (1819).

Para 1819 el ejército de Artigas no contaba con suficientes medios ni hombres para resistir a los invasores. Sólo Andresito volvió a la lucha; abatió guarniciones enemigas y tomó posición de los pueblos de las misiones orientales. Se instaló en San Nicolás. Quiso atacar a Chagas, pero el asalto fracasó y los luso-portugueses se retiraron y pidieron refuerzos a Porto Alegre y a Alegrete. Andresito marchó al sur intentando contactarse con Artigas, pero no lo consiguió. Chagas con refuerzos retomó San Nicolás. Andresito decide volver y en su contramarcha chocó con las poderosas fuerzas brasileñas en Itá-Curuví en Julio de 1819. El combate fue violento. Andresito debió retirarse y dispersar sus tropas con la consigna de reunirse en la otra banda del río Uruguay, en nuestra provincia. Algunos lo consiguieron, otros grupos fueron alcanzados por los luso-portugueses y se produjeron sangrientos entreveros, en uno de los cuales perdió a vida el cacique Tiraparé. Cuando Andresito se preparaba para cruzar el río en una jangadilla con un pequeño grupo fue sorprendido por una fuerte patrulla que lo tomó prisionero.
Fue llevado a las cárceles de Porto Alegre a pié, con cueros frescos atados por el cuello que se iban secando en el camino. Debió trabajar en obras públicas. Luego fue llevado a un pontón a Río de Janeiro con otros compañeros y luego a la isla Das Cobras.
El español D. Francisco de Borja Magariños gestionó y obtuvo su libertad, poniendo fin a su calvario en 1821.
El 3 de julio de 1821 Andrés Guacuaraí arribó a Montevideo y a partir de esa fecha se pierden sus rastros. No se sabe si murió en Montevideo, si volvió a Misiones, si murió en el viaje, si fue envenenado en la prisión.
Lo que si se sabe es que con su prisión Misiones perdió uno de sus mejores hombres. Su acción permitió que esta provincia quedara para la patria.



Fuente: Historia de la provincia de Misiones - Gobierno de Misiones


Escribe: Guillermo Reyna Allan

lunes, 19 de noviembre de 2007

Santa Cecilia



22 de Noviembre, Día de la Música. Gotitas de Historia recuerda hoy a Santa Cecilia en cuyo homenaje se celebra este día.
En el año 1594 Santa Cecilia fue nombrada patrona de la música por el Papa Gregorio XIII y, a través de los siglos, su figura ha permanecido venerada por la humanidad con ese padrinazgo. Su fiesta es el 22 de noviembre, fecha que corresponde con su nacimiento y que ha sido adoptada mundialmente como el Día de la Música.

El padrinazgo de la música le fue otorgado por haber demostrado una atracción irresistible hacia los acordes melodiosos de los instrumentos. Su espíritu sensible y apasionado por este arte convirtió así su nombre en símbolo de la música.

Por más de mil años Santa Cecilia ha sido muy venerada en la Iglesia Católica.
Una tradición muy antigua dice que pertenecía a una de las principales familias de Roma, que acostumbraba vestir una túnica de tela muy áspera y que había consagrado a Dios su virginidad.
Sus padres la comprometieron en matrimonio con un joven llamado Valeriano, pero Cecilia le dijo a éste que ella había hecho voto de virginidad y que si él quería ver al ángel de Dios debía hacerse cristiano. Valeriano se hizo instruir por el Papa Urbano y fue bautizado. Luego entre Cecilia y Valeriano convencieron a Tiburcio, el hermano de éste, y lograron que también se hiciera cristiano. Las historias antiguas dicen que Cecilia veía a su ángel de la guarda.
El alcalde de Roma, Almaquio, había prohibido sepultar los cadáveres de los cristianos. Pero Valeriano y Tiburcio se dedicaron a sepultar todos los cadáveres de cristianos que encontraban. Por eso fueron arrestados. Llevados ante el alcalde, éste les pidió que declararan que adoraban a Júpiter. Ellos le dijeron que únicamente adoraban al verdadero Dios del cielo y a su Hijo Jesucristo. Entonces fueron ferozmente azotados y luego les dieron muerte. Los dos santos mártires animaban a los demás cristianos de Roma a sufrir con gusto todos los horrores, con tal de no ser infieles a la santa religión.
En seguida la policía arrestó a Cecilia y le exigió que renunciara a la religión de Cristo. Ella declaró que prefería la muerte antes que renegar de la verdadera religión. Entonces fue llevada junto a un horno caliente para tratar de sofocarle con los terribles gases que salían de allí, pero en vez de asfixiarse ella cantaba gozosa (quizás por eso la han nombrado patrona de los músicos). Visto que con este martirio no podían acabar con ella, el cruel Almaquio mandó que le cortaran la cabeza. La santa, antes de morir le pidió al Papa Urbano que convirtiera su hermosa casa en un templo para orar, y así lo hicieron después de su martirio. Antes de morir, había repartido todos sus bienes entre los pobres.
En 1599 permitieron al escultor Maderna ver el cuerpo incorrupto de la santa y él fabricó una estatua en mármol de ella, muy hermosa, la cual se conserva en la iglesia de Santa Cecilia en Roma. Está acostada de lado y parece que habla.
En Roma había ya en el año 545 un templo dedicado a esta gran Santa.

Escribe: Guillermo Reyna Allan

jueves, 8 de noviembre de 2007

José Hernández






El 10 de Noviembre de cada año, en la Argentina, se celebra el "Día de la Tradición". La fecha fue instituída en homenaje al creador del Martín Fierro, José Hernández.Hoy, "Gotitas de Historia", refleja brevemente la biografía del gran escritor.
Hijo de don Rafael Hernández y de doña Isabel Pueyrredón, José Hernández nació el 10 de noviembre de 1834 en la chacra de su tío, Don Juan Martín de Pueyrredón, antiguo Caserío de Pedriel, hoy convertida en el Museo José Hernández (Partido de San Martín).
Este argentino nativo expresó diferentes talentos a lo largo de su vida: fue poeta, periodista, orador, comerciante, contador, taquígrafo, estanciero, soldado y político. Comenzó a leer y escribir a los cuatro años y luego asistió al colegio de don Pedro Sánchez. En 1843, cuando su madre falleció, su padre, que era capataz en la estancias de Rosas, lo llevó a vivir al campo por recomendación médica, ya que, a pesar de su juventud, se encontraba enfermo.En el entorno campestre, José Hernández tomó contacto con gauchos e indios. Debido a su proximidad con ellos, tuvo la oportunidad de conocer sus costumbres, su mentalidad, su lenguaje y su cultura. Aprendió a quererlos, a admirarlos, a comprenderlos, y también, a entender sus dificultades en la vida cotidiana.

En marzo de 1857, poco después de fallecer su padre –quien fue fulminado por un rayo-, se instaló en la ciudad de Paraná. Allí, el 8 de junio de 1859, contrajo matrimonio con Carolina González del Solar. Tuvieron siete hijos. Inició su labor periodística en el diario "El Nacional Argentino", con una serie de artículos en los que condenaba el asesinato de Vicente Peñaloza. En 1863 estos artículos fueron publicados como libro bajo el título "Rasgos biográficos del general Ángel Peñaloza".
En el orden legislativo se desempeñó como diputado, y luego, como senador de la provincia de Buenos Aires. Tomó parte activa con Dardo Rocha en la fundación de La Plata y, siendo presidente de la Cámara de Diputados, defendió el proyecto de federalización por el que Buenos Aires pasó a ser la capital del país.En 1869 fundó el diario "El Río de la Plata", en cuyas columnas defendió a los gauchos y denunció los abusos cometidos por las autoridades de la campaña. También fundó el diario "El Eco" de Corrientes, cuyas instalaciones fueron destruidas por adversarios políticos. Colaboró además en los periódicos "La Reforma Pacífica", órgano del Partido Reformista, "El Argentino", de Paraná y "La Patria", de Montevideo.


En el orden militar actuó en San Gregorio, en El Tala e intervino en las batallas de Pavón y de Cepeda. Luchó además junto a López Jordán en Entre Ríos. Debido a los continuos enfrentamientos civiles durante los años '50 y '60, se vio obligado a viajar y trasladó su residencia a menudo. Vivió en Brasil, en las provincias de Entre Ríos y Rosario de Argentina y en Montevideo (Uruguay). En 1870, al fracasar una revolución, tuvo que volver a Brasil. Dos años después, gracias a una amnistía que paró la violencia, pudo volver al país. El 28 de noviembre de 1872, el diario "La República" anunció la salida de "El Gaucho Martín Fierro" y, en diciembre, lo editó la imprenta La Pampa. Este poema de género gauchesco se convirtió en la pieza literaria del más genuino folclore argentino y fue traducido a numerosos idiomas. El libro es considerado la culminación de la llamada "literatura gauchesca" y es una de las grandes obras de la literatura argentina. En él, Hernández rinde homenaje al gaucho, quien aparece en su ser, en su drama cotidiano, en su desamparo, en sus vicisitudes y con sus bravuras. Su inesperado éxito entre los habitantes de la campaña lo llevó en 1879 a continuarlo con "La vuelta de Martín Fierro", edición ilustrada por Carlos Clérice. En 1881, publicó su obra "Instrucción del Estanciero". El 21 de octubre de 1886 murió en su quinta de Belgrano. Sus últimas palabras fueron: "Buenos Aires... Buenos Aires...".

Escribe: Guillermo Reyna Allan

lunes, 22 de octubre de 2007

Santiago de Liniers








Poco tiempo fue el que pasó Liniers en Misiones. Sin embargo, el
francés dejó su impronta en estas tierras. Se ocupó de ellas y
estudió la realidad de la, hasta entonces, tierra inhóspita. Hoy,
Gotitas de Historia refleja la biografía del militar galo en la
idea de brindar un aporte a quienes, de una u otra forma, forman
parte de la historia de nuestra provincia.

Santiago de Liniers y Bremond, Caballero de la Orden de San Juan,
Caballero de la Orden de Malta, Capitán de navío de la Real
Armada, Comandante General de Armas de Buenos Aires y Virrey del
Río de la Plata, nació en la ciudad francesa de Niort el 25 de
Julio de 1753. Hijo de Jaeques de Liniers, oficial de la rnarina
gala, y de Enriqueta de Bremond, ingresó en la Orden de Malta
como paje del Gran Maestre Manuel Pinto de Fonseca, después de
cursar estudios con los padres del convento del Oratorio. Durante
tres años permaneció en la escuela militar de dicha Orden, hasta
egresar, en 1768, a los 15 años, con la cruz de Caballero.
En Francia ingresó en el regimiento de Royal-Piémont, llegando a
Subteniente de caballería, pero en 1774 solicitó la bajá en
Carcassonne, para ir hacia Cartagena, donde se alistó como
voluntario en una de las cruzadas contra los moros argelinos. En
esa oportunidad sirvió como edecán del príncipe de Rohan. Su
rutilante foja de servicios será, en el futuro, comentario de
Buenos Aires, debido a que lo rodea de un halo de romanticismo y
aventura. Al concluir la campaña en Africa, rindió examen de
guardia-marina y no tardó en ascender a alférez. En 1775 se
embarcó con la expedición de Pedro de Cevallos, y a las órdenes
de ése participó en la ocupación de la isla de Santa Catalina y
en el ataque a la Colonia del Sacramento. luego, entre 1779 y
1781, fue oficial del navío San Vicente, un barco de la escuadra
franco-hispana que luchó contra la flota inglesa, Se encontró más
tarde en el sitio de Mahón y en la conquista de Menorca, y fue
ascendido, por su actuación en estos encuentros, a Teniente de
navío. En el sitio de Gibraltar actuó como segundo jefe de la
batería flotante Talla Piedra, campaña en la que poco después,
como Comandante del Fincastle, se apoderó del barco corsario
Elisa, de origen inglés. Este nuevo hecho le valió las insignias
de Capitán de Fragata.

En 1788 fue enviado al Río de la Plata para, organizar una
flotilla de cañoneras. Llevó consigo a su hijo Luis y a su
primera esposa, Juana de Menviel, con quien había contraído
enlace en Málaga. Pero ella murió en Marzo de 1790 y Liniers
volvió a casarse, esta vez en Buenos Aires, con María Martina
Sarratea, hija de Martín de Sarratea.
Luego de dirigir la fortificación de la plaza de Montevideo, en
1796, como Jefe de la escuadrilla española, obtuvo el grado de
Capitán de Navío. En 1803 el Virrey Joaquín del Pino lo nombró
Gobernador de Misiones, y hacia allí se trasladó Liniers para
hacer, además, un estudio político y científico de la región,
cuyas conclusiones volcó en Junio de 1804 en un estudio especial.
En el viaje de regreso a Buenos Aires murió su esposa María
Martina, y al arribar a la Capital, el Virrey Rafael de
Sobremonte le encargó la defensa de la Ensenada de Barragán. Allí
fue sorprendido por la primera invasión inglesa, en 1806. Su
actuación en la Reconquista y posterior Defensa de Buenos Aires
representa el máximo galardón en la biografía de caudillo, que
fue premiado con el cargo de Virrey del Río de la Plata.
Al ocurrir la invasión napoleónica a España sus adversarios conspiraron contra él, tachando de sospechoso su españolismo. Álzaga y Elío fueron los cabecillas de este movimiento, que el 1º de enero de 1809 le hubiera arrebatado el mando, de no mediar la decisión de don Cornelio Saavedra y los cuerpos armados porteños. Finalmente la Junta de Sevilla lo reemplazó en el cargo de virrey por Baltasar Hidalgo de Cisneros. Liniers se retiró a Córdoba, tras entregar el mando a Cisneros. Allí se encontraba al ocurrir la Revolución de Mayo en 1810, y quiso con el gobernador Gutiérrez de la Concha, defender los derechos del Rey. Pero las milicias no le respondieron. Liniers fue arrestado y condenado a muerte, sentencia que hizo cumplir el vocal Castelli en el Monte de los Papagayos, cerca de la posta de Cabeza de Tigre, el 26 de agosto de 1810.Sus restos fueron llevados, en 1862, al Panteón de Marinos Ilustres de San Carlos, Cádiz y su estatua fue emplazada en la Plazoleta San Nicolás, en la Avenida Corrientes casi esquina Reconquista de la ciudad de Buenos Aires, siendo autorizada por Ley Nº 22.824 del 1º de junio de 1983.

Fuente: “Buenos Aires: historia de las calles y sus nombres”de Vicente Osvaldo Cutolo–2da. Edición) - Historia del país

Escribe: Guillermo Reyna Allan